PROTOCOLOS VOIP
Al igual que ocurre en cualquier red, las redes de voz sobre paquetes requieren de una serie de normas que especifiquen las funcionalidades y servicios que este tipo de redes deben proveer en todas y cada una de sus dimensiones. Estas normas son los protocolos y un aspecto muy importante es que tengan carácter abierto y que sean internacionalmente aceptados con el fin de garantizar la interoperabilidad entre productos de distintos fabricantes, facilitando la elección de los usuarios y disminuyendo los precios de los equipos al fabricarse éstos en mayor escala.
En las redes telefónicas convencionales, una llamada consta de tres fases: establecimiento, comunicación y desconexión. Durante el establecimiento se reservan los recursos necesarios para que, en la fase de comunicación, la información pueda fluir libremente entre los dos extremos (llamante y llamado).
Finalmente, en la desconexión se liberan los recursos que, previamente se habían reservado y se pasa la información necesaria para que pueda ser tarificado (tasado). Este esquema continúa siendo valido, aunque con algunos matices, para las redes de voz sobre paquetes. En estos casos, tradicionalmente, se han venido distinguiendo tres grandes grupos de protocolos (Ver Figura ), que pueden ir bien sobre TCP y/o UDP, y ambos sobre IP.
· Protocolos de Señalización
El objetivo es establecer un canal de comunicaciones a través del cual fluya la información de usuario y liberar el canal cuando finalice la comunicación. Para ello, debe existir un diálogo entre los componentes de la red y entre la red y los terminales de usuario. Son protocolos de señalización el H.323, SIP y MGCP.
· Protocolos de Transporte
Son las normas que definen cómo debe realizarse la comunicación entre los extremos por un canal de comunicaciones previamente establecido. Los protocolos de transporte mas empleados son RTP y RTCP.
· Protocolos de Gestión
Cuando el tamaño de las redes aumenta se convierten en un entramado muy complejo de hardware y software, y si no se toman las medidas oportunas, se corre el riesgo de volverse inmanejable. Esto es, lo que pretende evitar el sistema de gestión y mantenimiento. Por otro lado, resulta muy útil conocer el grado de utilización de la infraestructura tecnológica disponible, puesto que, de este modo, es posible recopilar información que facilite la planificación de posibles ampliaciones o reestructuraciones. Todos estos aspectos son recogidos por los protocolos de gestión como RTCP XR (RTCP Reporting Extensión).
